La Camerata Romeu se fundó en el año 1993, aunque su debut oficial se produjo en septiembre de 1994, bajo la dirección de la Maestra Zenaida Castro Romeu e integrada exclusivamente por mujeres, convirtiéndose en la primera de su tipo en toda la historia musical cubana.
Zenaida Castro Romeu forma parte de la tercera generación de una familia de ilustres músicos cubanos como Antonio María y Armando Romeu, y es hija de la eminente profesora y pianista cubana Zenaida Romeu González, de quien recibió sus primeras clases de música.
A la edad de 11 años ingresó en el Conservatorio Internacional de Música graduándose de solfeo, armonía y teoría en el año 1967. En 1972 ingresó al Conservatorio Amadeo Roldán; luego se traslada a la Escuela Nacional de Arte, donde concluyó estudios de nivel medio superior en Dirección Coral, en 1976. Al año siguiente ingresa en el Instituto Superior de Arte, cursando dos especialidades al mismo tiempo, hasta culminar estudios superiores en D
irección Coral y Dirección Orquestal.
Uno de los momentos más relevantes de su vida profesional fue cuando dirigió la Orquesta Sinfónica en el ?Concierto Oratorio? de Michel Legrand en el estreno de esta obra en La Habana. A partir del extraordinario suceso que constituyó ese evento, Zenaida Castro Romeu se vinculó al cine, a la televisión y a la dirección de orquestas y orfeones, tanto en Cuba como en el extranjero.
Crea y dirige el Coro Cohesión, hasta que en 1993 da vida a la Camerata Romeu, con la que Zenaida abrió definitivamente un espacio para la música de cámara cubana, en suelo isleño e internacionalmente.
Desde el año 1995, la Camerata tiene su sede en la Basílica Menor de San Francisco de Asís y cuenta con un público cada vez mayor y conocedor de la música que ejecutan; pero también la agrupación ha actuado en Estados Unidos, Canadá, Suecia, Costa Rica y en muchos de los más prestigiosos escenarios del mundo.
Actualmente la Camerata cuenta con once integrantes, todos de muy sólida formación académica y profesional, y un formato que incluye violines, violas, violoncello, contrabajo y percusión.
Su repertorio enfatiza en la promoción de las músicas cubana y latinoamericana. Así lo demuestran tres de sus producciones discográficas: ?La Bella Cubana?, premio EGREM 1997 en la categoría de música de concierto y Premio de la Crítica; ?Cuba mía?, realizado en el año 2000, y ?Danza de las Brujas?, que data del 2004.
Sones, danzones, fugas, danzas, guajiras, minuets, guaguancó, pregones, canciones tradicionales, música contemporánea y otros géneros, sin olvidar el repertorio clásico, confluyen en el quehacer de la Camerata ofreciendo una disertación de incuestionable cubanía, a través de una gran diversidad de estilos y tendencias.
Uno de los grandes atractivos de la Camerata Romeu, además de la búsqueda insaciable y del logro de la perfección en la ejecución instrumental, es la fuerza interpretativa y el carisma de su directora, heredera y portadora de una enorme tradición cultural, esencia que ha logrado transmitir a todos los integrantes de su conjunto orquestal. Otro de sus elementos distintivos en escena es la ausencia de partituras como demostración de que la música la llevan más que aprehendida y como prueba irrefutable de rigor profesional.
La imagen de la Camerata, además de hacer justo honor a la belleza de la mujer cubana, trasluce la riqueza interior de sus integrantes en quienes fluye la música como agua límpida en río caudaloso.