Oboísta y Director de Orquesta.
Jorge Rivero Tirado recibió una sólida formación académica en la Escuela Nacional de Arte (ENA) de La Habana, con los profesores Todor Stalev, Georgui Zhelianov y Lido Guarnieri. Después realizó estudios de perfeccionamiento en París con Claude Mainsonneuve.
A lo largo de su carrera artística ha obtenido diversos reconocimientos, entre los que destacan el Primer Premio de Oboe en el Concurso Nacional de Música de La Habana; el Premio Excellence otorgado por el Rueil Malmaison Conservatoire de París, y Premio al Virtuoso como el mejor disco en la categoría de Música de Concierto.
Rivero posee una extensa trayectoria como oboísta y está calificado como uno de los diez mejores ejecutantes de este instrumento en el mundo, razones por las que altas personalidades lo han distinguido con elogios como estos:&
nbsp; “Capaz de hacer trascendental lo simple” (Carmine Ford Coppola); destaca por “… la maestría de su ejecución, cultura del sonido, perfección del fraseo, exquisitez en el tratamiento de las gamas tímbricas y una musicalidad que parece no tener límites” (Jesús Gómez Cairo); “Jorge Rivero es uno de los mejores intérpretes del barroco en toda América” (Leo Brouwer).
Más de dos décadas como oboísta de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, le propiciaron el conocimiento necesario para convertirse en director de orquesta, ejercer esta disciplina de manera ejemplar y alcanzar gran prestigio como tal, en su país y en el exterior, especialmente en México, donde en varias ocasiones ha sido director huésped de la Orquesta Sinfónica Carlos Chávez.
El sello cubano Colibrí le publicó el CD “Sin límites” (2006), en el que Jorge compartió la música con su hijo, el joven pianista Franco Rivero. En el año 2007, el jurado del Premio Cubadisco consideró a Jorge Rivero como máximo ganador en la categoría de Mejor Solista Concertante, por el virtuosismo desplegado en este disco.