Qva Libre surge en el 2000 bajo la dirección de Carlos (guitarra; hoy también voz), Giordano (bajo) y Frank (voz líder), con el propósito de fusionar el rock, el funk y el hip-hop contemporáneo con los ritmos y raíces de la música cubana. En sus primeros años se identificada más con el rock, pero su afán por fusionar creativamente una mayor variedad de ritmos la ha llevado por un fuerte y continuo rumbo evolutivo, responsable del fenómeno musical que es hoy. A la primera etapa corresponde su primer CD “Resistencia y reciclaje” (2007), que obtuvo el Premio Cuerda Viva en la categoría de música alternativa. En esta etapa la banda participa en “Habana Blues”; conocido filme español de Benito Zambrano rodado en La Habana, cuya música mereciera un Premio Goya. Después Qva libre ha continuado colaborando con el audiovisual, creando música para diferentes espacios televisivos cubanos. En 2007 comienza una segunda y muy significativa etapa de la banda, cuando asume su dirección Carlos Díaz ( Carlitos); único fundador que se mantiene en el grupo. En esta etapa se crearon temas que propiciaron una sostenida y creciente popularidad a la agrupación, como “Buena Suerte”, “Kumbia Funky”, “Divina Obscenidad” y “Disco Azúcar”. Mención especial merece “2012”; su primer gran éxito, con un video clip que llevó a Qva Libre a escalar lugares significativos en listados de éxitos y a tener una proyección internacional. Estos y otros 5 tracks completan su segundo CD “Viva Qva Libre”, cuyo título se inspira en el grito que inició en el siglo XIX las luchas por la independencia de Cuba; el mismo que inspirara, a su vez, el nombre del grupo. Este disco ha tenido una excelente acogida de público y crítica. Ganó el premio CUBADISCO 2011 (el más importante de la música en Cuba) en la categoría de música fusión, además de un premio Cuerda Viva. Su tercer disco, “La psicodélica estelar”, llegó para que el grupo se consolidara como uno de los más interesantes y populares de Cuba, y comenzara a abrirse paso en el mercado internacional. Es el fonograma más representativo de la música que los lanzó a la fama. En él destaca el sonido y sello propios y muy cubanos alcanzados por la agrupación, con una tímbrica sobre los sonidos funk, y con un concepto de fusión muy marcado en las raíces de la música cubana y el lenguaje urbano del hip-hop nacional, definiendo así una originalidad y una pauta a seguir, que desembocaron en lo que podría considerarse como un nuevo género musical, al que su director llamó funkytón. Entonces, Qva libre no solo destacó por su música. Su originalidad llegó hasta la imagen (con sus conocidos sombreros) proyectada sobre el escenario y en el verdadero espectáculo que constituyen sus presentaciones. El siguiente disco Rock Duro Mami marcó un viraje en la sonoridad de la agrupación, que en su constante experimentación y fusión se ha acercado más a los muy populares ritmos urbanos, sin perder la originalidad que los ha distinguido. El cambio se aprecia también en la imagen del grupo, más cercana ahora a la de los artistas urbanos, aunque conservando algunos de sus rasgos más representativos.