Cantante.
Teresa García Caturla nació en el año 1937, en Remedios, ciudad ubicada de la actual provincia cubana de Villa Clara, siendo la menor de los once vástagos del destacado compositor, instrumentista y director de orquesta Alejandro García Caturla, autor de movimientos sinfónicos y obras trascendentales como Tres danzas cubanas, Yamba O, y Danza del Tambor.
Viniendo de tal estirpe, la afición por la música despierta en Teresa Caturla a muy temprana edad, cuando forma parte de la Banda Infantil y luego cursa sus primeros estudios en la Academia Municipal de Música de Remedios.
Matriculó en la Escuela Normal y adquirió la profesión de maestra, pero finalmente dejó la pedagogía y se dedicó por entero a la música. En el año 1958 se traslada a La Habana y actuó junto a la célebre orquesta femenina "Las Anacaonas".
En 1963, ingresó como cantante al famoso Cuarteto D´Aida, junto a Omara Portuondo, Xiomara Valdés y Lilita Pe
ñalver. Así se inició su vida profesional, y con esta formación musical grabó discos, trabajó en los más importantes centros nocturnos de Cuba como Tropicana, el cabaret Parisién, el cabaret Caribe, los escenarios de los hoteles Capri y Riviera, entre muchos otros; se presentó en teatros y en diversas plazas musicales, así como en importantes programas estelares de la radio y la televisión cubanas, al tiempo en que se sucedían los contratos para actuar en distintos países de América, Europa y Asia.
En octubre de 1973, cuando fallece Aida Diestro, fundadora y directora del Cuarteto, Teresa asume el liderazgo del grupo junto a su hermano Ramón García Caturla, y en este período continúan cosechando éxitos tanto en la Isla como el fuera de ella, con un selecto repertorio abarcador de lo mejor de la música cubana. Triunfaron en países como Panamá, en 1978; en Granada un año después; en México durante 1983; en España, en 1984; así como Angola y en Finlandia, en 1986 y 1987, respectivamente. El grupo se desintegra en 1988, pero Teresa García Caturla siempre lo recuerda como
una gran escuela para mí, de la que no puedo desprenderme, y cada vez que estoy en la pista siempre está el cuarteto.
Poco después, Teresa se unió a grupos informales que " descargaban" en lugares de Cuba y del exterior. En la década de los 80, formó parte del grupo Estrellas de Areito, con el que también grabó y obtuvo gran éxito en Venezuela, al lado de voces clásicas como Tito Gómez, Miguelito Cuní, Pío Leyva, y el respaldo de instrumentistas del calibre de Enrique Jorrín, Rafael Lay, Richard Egües, Félix Chapottin, Rubén González, Cachaito López, Amadito Valdés y Tata Güines, por tan sólo citar algunas figuras estelares de esta constelación.
A partir de la primavera de 1998 se vincula como solista al proyecto Afro Cuban All Stars, presentándose con éxito en festivales de World Music y Jazz de Europa, como el Swinging Broningen Festival de Holanda, el Palee Festival de Suiza, y el Masalla Festival de Alemania. Durante estos años emprende giras por Estados Unidos y Canadá, actuando en escenarios como el Conga Room de Los Ángeles, el Hollywood Bowl, el Lisner Auditórium de Washington, el Town Hall de New York; el Massey Hall de Toronto y Le Spectrum de Montreal. Actúa también en el Royal Festival Hall de Londres, e interviene, como solista invitada, en la grabación de discos vinculados al proyecto Buena Vista Social Club, junto a figuras como Omara Portuondo e Ibrahim Ferrer.
En el año 2003, festejando sus 40 años de vida profesional, y luego de haber participado en incontables grabaciones discográficas junto a muchos compañeros de faena, salió al mercado el primer CD personal de Teresa García Caturla, bajo el título de Llegó Teté. Este exquisito fonograma fue galardonado con el Gran Premio Cubadisco 2004.
Tras la aparición de su disco, Teresa ha continuado actuando en su país y recorriendo el mundo, bien con su nuevo grupo llamado RumbaTere, o como parte de las estrellas del Buena Vista Social Club.
El musicólogo Helio Orovio afirmó sobre Teresa:
tiene una tremenda escuela, o dos: la escuela de la tradición familiar, genética y la adquirida con muchas horas de vuelo, junto a grandes maestros desde Aida Diestro hasta Rubén González. Posee la gracia, el sabor que otorga natura. Afinación, fraseo exacto, dicción perfecta, sentido rítmico envidiable, timbre propio, versatilidad... ¿qué más? Una dinámica, un dominio escénico, una fuerza comunicativa, que la hacen intérprete ideal.
