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Sexto sentido

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Biografía

Cuarteto vocal femenino. El cuarteto vocal Sexto Sentido surgió en el año 1997, compuesto por Eliene Castillo, Yudelkis Lafuente, Melvis Estévez y Arlety Valdés, por aquellos días estudiantes de nivel elemental en el Conservatorio de Música “Manuel Saumell” de La Habana, Cuba. Aunque muy jóvenes (son nacidas en 1982) estas muchachas estaban arraigadas a la tradición de escuchar música norteamericana vocal, y la afición por el Rythm and Blues, unió sus destinos desde la etapa estudiantil. Las cuatro integrantes de este prestigioso cuarteto son también egresadas de nivel medio superior en el Conservatorio de Música “Amadeo Roldán”. Eliene, Yudelkis, Melvis y Arlety, además de exquisitas cantantes, poseen probadas aptitudes como instrumentistas, compositoras y arreglistas. La formación musical de estas artistas, unida a una portentosa presencia escénica, signada por la elegancia y el buen gusto, les valió ya en el año 2001 el Primer Premio Jojazz, concedido por un exigente jurado qu e preside el maestro Jesús “Chucho” Valdés. El quehacer de Sexto Sentido se distingue, especialmente, por el rol protagónico que confieren a la armonización vocal, logrando resultados magistrales de afinación y amplitud en el fraseo musical, en una extensa gama de géneros, donde pueden encontrarse desde aquel que inicialmente las unió hasta rap, música brasileña, jazz y, obviamente música cubana. En el año 2003, la agrupación grabó su primer disco titulado “Bossa Cubana” que salió al mercado un año después bajo el sello ruso Elephant Records. En este exitoso álbum, Sexto Sentido propuso versiones de temas internacionalmente conocidos, con arreglos propios dotados de una sonoridad muy cubana, y con el respaldo de excepcionales músicos jóvenes como Robertico Carcassés, Elmer Ferrer, Axell Tosca, Julio Padrón, Yaroldi Abreu, Ramsés Rodríguez y Rey Ugarte, entre otros. Para la promoción del disco viajaron extensamente por varios países de Europa, y en Cuba se consolidaron como uno de los sucesos musicales más asombrosos de los que se ha tenido noticia en los últimos treinta años. Grandes artistas han convocado a Sexto Sentido como invitadas de lujo en conciertos o grabaciones; tales son los casos de los cubanos Chucho Valdés, Omara Portuondo y Silvio Rodríguez, sólo por citar tres grandes figuras de la Isla, así como el maestro francés Michel Legrand. En el 2006, las voces de Sexto Sentido asumieron el tema musical de la novela cubana "La cara oculta de la luna", una de las de mayor audiencia en Cuba, hecho que afianzó la popularidad de las intérpretes. En el año 2007 vio la luz el segundo disco de la agrupación, llamado “Mi feeling”, bajo los buenos oficios del sello cubano Producciones Colibrí, con el que Sexto Sentido ganó ese mismo año el Premio Cubadisco en la categoría de Cancionística. Esta joya, que contó con la producción, dirección musical y varias orquestaciones del maestro Joaquín Betancourt, contiene piezas de emblemáticos compositores del movimiento del feeling que alcanzó gran auge en Cuba en los años cuarenta. La cantante y compositora Marta Valdés apuntó en sus notas para este álbum: “No salgo de mi asombro ante las virtudes de estos cuatro talentos desde que las escuché en sus primeras aventuras musicales cuando, a pocos pasos todavía de la adolescencia, apostaban por el Billy Strayhorn de Lush Life a manera de carta de presentación. No salgo de mi asombro aquí, ante la doble lectura que es posible apreciar en Al fin amor, de Adolfo Guzmán o En nosotros, de Tania Castellanos o en las versiones de canciones que, como Canción Estudio de Ñico Rojas o mi propia Canción Difícil, fueron concebidas, precisamente, buscándole a la música ese sexto sentido salvador que las destinaría sólo a intérpretes como ellas cuatro, capaces de hermanar, de manera verdaderamente estruendosa, testimonios de un par de siglos”. La sensibilidad y el talento extraordinarios de Sexto Sentido han enamorado a espectadores de varios continentes, y la exquisita convergencia de sus voces las ha situado, para siempre, entre los artistas de más alto nivel interpretativo en el amplio paisaje musical cubano.