Originalmente denominada Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, ubicada en Guantánamo (la región más oriental de Cuba) esta Ciudad fue fundada en 1512, como la primera villa de la Isla, por el Adelantado Diego Velásquez.
“Presencia del mar” es el significado en lengua aborigen de la palabra Baracoa, en franca alusión al hecho de que, en sus alrededores montañosos existen abundantes manantiales y ríos, como los denominados “Yumurí”, “Duaba”, “Miel” y “Toa”, este último el río más caudaloso de la Isla.
Quienes visitan Baracoa experimentan la sensación de revivir los días de la época colonial, inmersos en sus edificaciones de piedra de cantería (como las fortalezas coloniales de El Castillo y La Punta, o los torreones de Joa y del Cementerio) y ante la presencia de importantes huellas históricas como la famosa Cruz de La Parra, fabricada con maderas preciosas por los españoles durante el primer viaje a América y que fuera utilizada para oficiar por Fray Bartolomé de Las Casas.
No resulta difícil recorrer Baracoa de arriba abajo, andando por el paseo marítimo en el que se hallan el pintoresco Hotel La Rusa, la iglesia en la calle mayor y el parque. Espectáculos sin parangón son la Bahía de Miel y la gran meseta verde denominada Yunque de Baracoa.
La ciudad reserva además una exquisita comida autóctona a base de plantas, con platos como el Bacán, especie de tamal de plátano verde, el ajiaco o el pescado cocido con leche de coco, y dulces deliciosos como el Cucurucho, envasado de manera cónica en hojas de yagua y hecho con coco y la piña, o el famoso chocolate elaborado con el cacao que se cultiva en la zona.
Considerada por muchos una de las ciudades más atractivas del país, Baracoa guarda otro tesoro incomparable: su música.
Dentro del denominado Complejo del Son aparece una variante que tiene su asiento más definido en Baracoa: el Nengón, ritmo que tiene una historia ligada al proceso de formación de la nacionalidad cubana, donde intervienen de manera fundamental los elementos africanos y europeos. Es de destacar que el instrumento denominado “tres”, descendiente de la guitarra española y que tiene una enorme importancia en el Nengón fue creado en la zona de Baracoa según el gran trovador cubano Sindo Garay.
Con una relación muy estrecha con el punto guajiro y otros rasgos hispánicos como la Décima y la Cuarteta Regina, el Nengón se baila por parejas, con el acompañamiento de tres, guitarra, marímbula, bongó y otros instrumentos.
El núcleo fundamental del Nengón se encuentra en la zona de “El Güirito” de Baracoa, donde viejos campesinos y sus descendientes conservan la música, el baile y la fiesta, que son un todo único y que es una de las más auténticas expresiones de la música popular cubana.
El poeta y trovador cubano Lázaro García, al resumir los atributos de esta Ciudad y de su música, expresó: “Baracoa es esencia, no sólo por premiada, sino por fresca lejanía; sus paisajes conmueven de tanto verde antiguo custodiando sus aguas, y sus hombres son mieles tributando los sudores que saben de cielos y cosechas.
Tal vez sea por eso que esta música, nace más de los sueños que de las escuelas mismas, y estas voces se escuchan como un milagro tierno de semillas, que atesora la sangre, salvándola en su flor intacta y luminosa”.
